El seis de marzo pasado, fueron localizados los cuerpos de dos mujeres y un hombre originarios de Colombia, a quienes les dejaron un cartel en el que los acusaban de participar en el robo de relojes de lujo y extorsión con el método conocido como gota a gota; le comentó que detrás del crimen podría estar una mafia internacional que opera en Puebla.
Los familiares de las víctimas relataron a las autoridades de ese país que fueron “enganchadas” con la promesa de llevarlos a Estados Unidos.
La propuesta era atractiva: les pagarían los gastos de transportación, les ayudarían a conseguir trabajo en México y luego los llevarían a cruzar la frontera norte.
Sin embargo, cuando llegaron a Puebla les permitieron encontrar trabajo, pero después los obligaron a enrolarse en actividades ilícitas, hasta que finalmente fueron asesinados por un grupo de la delincuencia organizada.
En Puebla siguen los cuerpos de las víctimas identificadas como: Luisa Fernanda Rodríguez Novoa, su pareja Carolina Argüello Rodríguez y su hermano Diego Argüello; pues los familiares no cuentan con los recursos económicos para trasladarlos hasta su ciudad natal Ibagué.
¿Cuántos de los colombianos en Puebla asesinados y detenidos estarían bajo la misma situación?
POR CIERTO
El Fiscal General del Estado mantiene un discurso que genera poca confianza a la ciudadanía, pues ante la evidencia de la operación del grupo de la delincuencia organizada denominado Cartel de Jalisco Nueva Generación, que la misma dependencia reconoció en una solicitud de información al portal de noticias e-consulta, luego salió a dar una entrevista con argumentos francamente absurdos.
Según Higuera Bernal , aseguró que no tiene evidencia de la operación del grupo delincuencial, solo tienen conocimiento de los narcomensajes y videos que se han dado a conocer, pero según él no es evidencia de su operación.
Para el fiscal, delincuentes menores utilizan el nombre de uno de los grupos más numerosos y violentos del país para amedrentar a sus rivales; “calientan la plaza” sin que haya consecuencias.
¿Usted le cree?
Con qué confianza la ciudadanía presentará una denuncia contra ese grupo delictivo si de entrada le van a decir que ese grupo no existe en Puebla.
Un grupo delictivo que tiene el control de diferentes zonas del país, con influencia en muchos países del mundo, y para las autoridades poblanas no creen que puedan operar en Puebla.
¿Usted les cree?
El discurso sale desde el CIS, ahí está la responsabilidad.