La llegada de la Fiscal Idamis Pastor, trajo un cambio que era absolutamente necesario, se trata de la salida de la sempiterna encargada de comunicación social, Cristina Ortiz Pérez, quien desde hace unos días no se ha cansado de decir a reporteros que fue un “error” de la nueva fiscal por no valorar su experiencia de 15 años en la institución, aunque sus resultados y sus irregularidades en esos años se cuentan a manos llenas.
Cómo olvidar que los años de gloria de la autodenominada "estratega", (título que causaba risas entre sus colaboradores), ocurrieron en el morenovallismo en donde se inventó el membrete del “gabinete de comunicación”, lo que le permitía ser titular de las áreas de comunicación de la Fiscalía General del Estado y la Secretaría de Seguridad Pública, una violacion administiva flagrante que le permitió obtener ganancias suficientes para tener vehículos de lujo. Así es, era titular de Comunicación en la SSP y la Fiscalía.
El Procurador y luego Fiscal, Víctor Carrancá Bourget, quien tenía buen trato y buena operación mediatica cuando fue defenestrado; al final de su periodo su imagen era la de un mal servidor público confrontado con los medios de comunicación, gracias a los malos oficios de Ortiz Pérez. La mayoría de las confrontaciones con los reporteros se los provocó Cristina precisamente.
Qué decir de su paso por la Secretaría de Seguridad Pública; la "estratega" entre su equipo tenía a un elemento de la extinta Policía Metropolitana, que fue detenido el 26 de noviembre de 2010 por robo de vehículos y boletinaba todas las detenciones irregulares.
El trato déspota hacia sus colaboradores, a los medios de comunicación y su preferencia por la Fiscalia General del Estado, llevó a su jefe, el entonces secretario, Ardelio Vargas Fosado, a ignorarla, e incluso se supo que llegó a pedir su salida.
El mismo Vargas Fosado fue uno de los afectados por el mal desempeño de Ortiz Pérez, quien no supo manejar las crisis que terminaron por afectar su imagen. Ya se sabe el peso que recae sobre Vargas Fosado ahora.
Ya que estamos en la revisión de la “experiencia” de Cristina Ortiz, no debemos olvidar que en su trayectoria ha sido hábil para obtener beneficios personales, como una plaza en la extinta Vialidad del Estado, cortesía de su amigo Adolfo Karam, a quien después desconoció. ¿Aún tendrá su plaza en la SSP? A lo mejor ahora la vuelve a buscar.
La estratega se mantuvo en el cargo en la era de Higuera Bernal, pese a la imagen que tenía en el gremio periodístico de que no ata ni desata.
La estrategia de informar en fin de semana los logros de la dependencia no tuvieron mayor efecto; los escándalos de corrupción en la dependencia, terminaron por llevar a la salida de Higuera Bernal a dos años que terminara el periodo por el que fue votado, y no hubo una sola persona que abogara por su permanencia.
Parece que la autocrítica de la estratega no ha llegado, y a algunos de los reporteros de los que se despidió, les dijo que no entendía la decisión de Idamis Pastor Betancourt, quien no valoró sus 15 años de experiencia.
En fin, esperemos que los cambios en la dependencia sean para bien, aunque eso signifique que el mundo deba seguir girando sin que seamos dignos de contar con su “experiencia”.
Por cierto
En la Secretaría de Seguridad Pública causó extrañeza que al ex coordinador del C5, Roberto Carlos Reyes Solís, le pidieron su renuncia al cargo, pero días después, fue nombrado director de emergencias por lo que señalan que ese movimiento le permitirá tener injerencia a Manuel Alonso Garcia, pues es una de sus piezas.
Los elementos señalan que hay un grupo de personas cercanas a Reyes Solis y al ex director Oscar Juárez, a los que acomodaron en diferentes áreas para que no sean detectados por lo abusos que han cometido.
Quien pese a su negro historial, aún se ma tiene en la Policía Auxiliar, es el director operativo, Alejandro Ramírez Ulloa, la Hermandad goza de cabal salud.
